Es urgente ir en busca de la descolonización, no demos la posibilidad a fines de historias. Algunos críticos dicen que no se puede sin haberlo intentado. Es un hecho que nos vamos al siguiente año con millones de hambrientos, sin trabajo, y explotados, con mayor peso los empobrecidos. No habría argumento serio para decir que el 2022 sería un año de sueños livianos en cada despertar de la gente excluida de la sociedad. Entonces a grandes rasgos anotaré que posibles desafíos nos espera en el proseguir.
En el factor político y económico América Latina sigue, y tiene una larga cadena a intentar romper con la modernidad eurocéntrica, sobre todo con la estadounidense, que sigue diciendo que hacer y qué no hacer a los gobernantes. Aún hoy, seguimos como somos sus colonias y nos tienen como materia de servidumbre. Hay un punto que me llama la atención con preocupación, la posición intelectual existente en nuestros países. Me gustaría destacar que el enemigo es uno y se llama capitalismo global. Por lo tanto, o estamos con los criminales que lo forman y conforman, o estamos del otro lado en favor de la humanidad.
Hay un punto que los Estados del Sur Indoandino, y sus gobiernos de Izquierda para el 2022 enfrentarán en que dicen respecto a cómo llegar acuerdos con los múltiples sectores capitalistas y los efectos sobre todo del neoextractivismo para las comunidades y personas afectadas por sus actividades. Mismo que mucho se habla de nuevas constituciones plurinacionales, y en el caso peruano me preocupa. Hay una parte de la clase que escupen saliva declarándose revolucionarios o indigenistas, pero que en la práctica su discurso no se distingue del neoliberal, anotando y defendiendo que la minería y la explotación de los recursos naturales son urgentes y peor, necesarios, para seguir intentando dejar de ser un país bárbaro, y lograr ser modernos.
Es de preguntarse, ¿qué no sabrán que eso de la modernidad, o país de primer mundo es pura falacia construida?. Para ser países de primer mundo, como dicen los eurocéntricos o estadounidenses, primero tenemos que someter a otros países, y tener colonias. Entonces, ¿ a quién los Latinoamericanos vamos a someter como colonias para llegar a ser países modernos? Puede que mi raciocinio esté fuera de lugar. Entonces cómo Quijano anota, es urgente intentar descolonizarse, vivir dentro y en contra siempre día por día.
Citando la descolonización, el Movimiento Indoandino llamado Rondas Campesinas del Perú dada su reciente día de aniversario por su origen el 29 de diciembre 1976 en los Andes de Cajamarca, tomen en cuenta lo más antes, agregar el concepto indígena a su nominación, dado que el concepto campesino no es suficiente para entender su alteridad del ente rondero(a), al contrario se debe se saber que llegó para suplantar la identidad cultural indígena. Es reivindicar.
Sabemos y vemos que el hambre nos abruma. El ser humano cada vez no importa nada, no vale nada, se lo saca de la sociedad a los precipicios de la no existencia. El Estado y sus moralistas anotan, la gente no come porque no trabaja, son ociosos, pero dónde está el trabajo. Las empresas capitalistas que supuestamente son el florecer de la urbanidad, te dicen no hay trabajo, y si lo hay te pagan una miseria, en un círculo de explotación y desposesión permanente. Para suplir sus necesidades más básicas, las personas tienen que someterse a los ditames del capitalista incentivadas por políticas públicas ineficaces que sólo hacen reproducir mínimamente la fuerza del trabajo. No hay redistribución, no hay compartir de riqueza producida porque la desigualdad es base del capitalismo, hay que tener aquellos que no tienen para que de ellos se pueda extraer valor.
No podemos irnos sin antes agradecer y ser gratos con nuestro medio de comunicación - la Revista Sociotramas-Ecuador que junto a sus integrantes nos brindan la oportunidad de compartir con todos ustedes lo que hemos aprendido y experienciado en este camino. Éxitos revolucionarios Indoandinos.
No se puede cerrar el año sin recordar la pandemia. Los negacionistas y su estupidez en
sentirse lo máximo al decir, yo soy yo, y no me vacuno. En la pandemia se ha comprobado que hay en todo lugar una clase de gente, la que no le importa un rábano lo que le está sucediendo en su medio, empezando por los que, haciendo uso de su interpretación de individuo libre, no se quieren poner las dosis para el Covid-19. ¿Cómo avanzar así?
El reto del 2022 tiene que seguir siendo la idea conjunta de que la defensa de la vida está primero. Claro que sí, solo hay una vida, o se conoce otra por acaso. Marx, odiado por algunos, dijo una vez en una carta a Engels 1867, se tiene que ser demasiado animales para darle la espalda a la humanidad. Pero creo este señor lo anotó con puño de realidad del capitalismo y sus discípulos, en especial los gobiernos de derecha y todo conservador neoliberal, incluyendo a las seudo izquierdas pintadas de color rojo barato, han sido y son este tipo de animales, que con alevosía matan y permiten la gente sea cada vez solo basura. Los intelectuales somos, también, culpables de que mucha gente siga siendo ignorante, al parecer, nos da miedo salir del escritorio y hablar con los sujetos de los que tanto hablamos y nos permite llenar nuestras tesis, y darnos los títulos. También establecer una comunicación que sea alcanzable a la gente. Perpetuamos la colonización por el saber, porque el conocimiento se mantiene restricto aquellos que pertenecen a la academia.
Aun así, creemos que el 2022, será novedoso desde ya, desde lo político en la región, alistemos pluma para anotar acontecimientos. El próximo año nos invita a ser como la culebra, que cambia de piel cada cierto tiempo, pero qué tipo de piel queremos ya es una capacidad de establecer empatía y colocarse en el lugar del otro. Se espera que la próxima piel a mudar sea una piel más crítica, con soluciones concretas, y si no es mucho pedir más solidaridad y complementariedad con la vida humana.
Al fin, Feliz Año 2022! Grato 2021.
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