Fundamentando el Hilismo de Huancabamba y sus detalles, tierrita Andina Indígena y Campesina ubicada al norte del Perú entre valles cálidos y fuertes. Advierto no es un texto para mansos, ni para mirones. No pido disculpas al que lea y solo critique. Ser un Hilista de Huancabamba es estar desconforme de todo los que se ve, se siente y se observa, incluso conversar con Dios de una forma pedagógica, sin temor a ser castigados por nadie. El Hilismo solo tiene miedo al no hacer nada y solo ser observadores. La muerte es nuestra aliada es la hermana de la vida. La muerte en el Hilismo de Huancabamba tiene que ser contemplada como una solución a no negarse a recibir y así irnos libres y nuestra mente se libere tal cual agua reflejada en el sol y la luna.
El Hilismo de Huancabamba significa el desangrado de la ignorancia en todo su esplendor o mejor dicho en toda su expresión de alienación cultural, social, económica y política de este mi pueblo. Aquí vive y reside la mayor de las estupideces del analfabetismo. Es un pueblo capturado por la felicidad de la avaricia de la política contaminada por sus actores que no son más que señores de la enseñanza divina de la tontería llamada ley del más ignorante que se cree súper más atento que otro vestido con su mismo poncho.
El Hilismo de Huancabamba es ir en contra de toda la mansedumbre que tanto habla Jaime la Torre mi local antiguo. La mansedumbre por medio del asistencialismo en sus comunidades es atroz. La envidia es se ha convertido en un pilar fundamental con ferocidad en la sangre de mis paisanos. En las calles se respiran distintos tipos de hambruna, que al mismo diablo ya lo tendría sin cuidado. La educación es un de las hambrunas en todo su esplendor. No hay un ser sobre este espacio andino que no respire la suciedad y podredumbre de una sociedad alienada altamente contaminada por la materialización de cuerpo antes que dar vida a la mente. Hay una hambruna también de identidad cultural, parece que se ha ido, o esta sepultada en las ruinas de sus dos apus potentes el Cerro Witiligun y Pariacaca. Sus gentes caminan dispersos, están drogados de la ilusión del capitalismo, los aloca y los excita la plata, es como si viviéramos en una pequeña isla de las ilusiones donde el capitalismo desmedido es una manera de vivir felizmente.
Hasta los profesionales más probos que conozco tienen miedo enfrentarse al ejercito de la pestilencia ordenada por la pobreza mental que viene de la esencia de la ignorancia total que nos acarrea. La identidad en este pueblo solo existe desde la religión cristiana como un dogma único. Sobre este punto religioso no hay como escapar solo unos pocos lo lograremos, pero tenemos que comer pasto verde junto a los animales para así purgarnos todos los días y evitar tremenda mansedumbre cultural. Se sabe que el Hilismo de Huancabamba significa reclamar al mismo Jesucristo y todo tipo de santo por qué permiten que el diablo que ellos inventaron sigan haciendo a estos territorios gentes moribundas y complacidas de lo que les da el día a día. La fe arrasa en las fiestas, hay muchas oraciones, pero no entiendo como Jesucristo no hace nada para que estos seres no sigan adormecidos y dominados. El Hilismo no creemos en la religión creemos más en la fe, es mas potente.
Si tu caminas por sus calles y distritos los único que se encuentra en una columna de humo que de paso en paso en paso y metro a metro que se camina aquí hay pestilencia de pobreza en general. Sigo pensando si a Dios le gustara observar todo esto. O es que sus apóstoles los vivos son mus mejor expresión asaltando y engañando a su pueblo con migajas. Sabemos que la estupidez existe, pero en Huancabamba existe de varias formas, hay estupidez intelectual, estupidez teórica y práctica. Camino por las calles hasta me emborrachado muchas veces a propósito para ver el actuar de la gente proba que supuestamente me rodea y lo que encontrado es otros mismos ebrios sobrios cobardes que solo tiran la piedra y esconden la mano sin ponerse en consideración que son la desgracia más existente en este espacio llamada Huancabamba tierra que camina, pero es por sus grietas de política barata e de pobre ricos y ricos pobres unidos por la desgracia que la ignorancia propuso.
Sabes mis generaciones se muestran como mulas de carga unos se han convertido en mulas y otros mismos se han convertido en sus amos. Nadie justifica el que se trabaje para darse una vida honesta. Pero estos valores no los hay es una jaula de gallos de pelea donde perros, gatos, ranas y serpientes parecen juntarse para devorar las pocas monedas si es que las tiene la mayor de las gentes. Nos encontramos frente a un mal llamado el vivo vice del sonso y el sonso e su trabajo. Es una vergüenza que este pueblo siendo tan milenario por sus sub culturas y culturas existentes hoy sea uno más de la hambruna mental.
En sus caminos parece ya no hay esos pasos de nuestros abuelos, los valores ya no los hay, y si los hay no los hay a fácil vista. La vanidad, la adrenalina ilumina los ojos de las madrugadas, mostrando el futuro de sus defensores drogados y borrachos a no poder levantarse, entonces que se le puede al futuro ahí tenemos a los milenarios Guasca bamba, siendo solo lagrimas por recoger en charcos de desperdicio humano. No hay futuro dicen los pobres, que no va existir futuro si sus propios amigos, vecinos, familia se los arrebata desde el poder municipal y de organizaciones.
Si habría que dar un grito es por salvar la educación. Todos están placidos, o mejor dicho estamos adormecidos maniatados y dopados de toda la estupidez social que se ha impuesto. El Hilismo de Huancabamba es aprender a ver nuestras propias viseras internas que le llamamos razón se ser. No nos avergüence ser originales, ser Hilistas de Huancabamba significa no ser mansos, ni usables. Tenemos que ser descontentos, no importa nos digan frustrados de la vida, desahuciados sociales, tenemos que amar y sentir el sudor de nuestro sacrificio volar lejos y ensuciar a la ignorancia con trabajo duro. Vamos a pensar que somos humanos, ser Hilista es reírse se los fracasos y tomarlos como si fueran gavilanes que con sus propias alas nos llevan a otra dimensión de éxito. Huancabamba es una mesa donde de todo se desayuna, almorzamos y cenamos, entonces eso quiere decir que también existe la generación de basura entre nuestros ojos dado que somos fabricantes de desecho. La basura no se hace sola sale de nuestras manos y lo que ya no se avanza a ingerir. Ser Hilista es ser un observador total, no tener miedo increparnos para mejorar y buscar vencer a la ignorancia. ( pg.12) Agradezco a esta Revista Socio Tramas por darnos este espacio pedagógico.
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