"El perro, el gato, y el ratón "
Un día domingo un perrito de nombre "yo mando", llegó deambulando perdido de alta mar a unos pueblitos llamados "los justos", también llegó con él su amigo, un gato de nombre "corre que te alcanzo", y un tercer visitante, un ratoncito llamado "decisión". Ya en tierra firme "yo mando" empezó a liderar, ordenó a "corre que te alcanzo" ser el segundo al mando,-----pero--- el gato un tanto no feliz aceptó de mala gana el puesto; y para completar la cadena de mando el gatito siguió ordenando al ratoncito ir a buscar comida para los tres. El ratón, luego de escuchar como el perro mandó al gato, y el gato a él, este último se preguntó, y, yo ¿a quién debo mandar?, y ¿por qué tengo que obedecer?. En instantes que el ratoncito pensaba la orden del gato, derrepente se le aparece una florida plantación de árboles, flores y néctares donde las abejas sonaban por sus orejas, y en un eco se dejó escuchar. Ratón, ratón, soy el mundo de tus ideas que vive en cada hueso de tu cuerpo, levanta la cabeza y sé rebelde o evalúa, por lo menos, si vale la pena, ser servil del gato y a la vez servil del perro. ¿Qué paso luego? Esa parte ya no la narraré, ¡es para usted!
En Marshall Sahlins, sobre adaptación encontramos: "el ser humano al extenderse por toda la tierra, dio base a sus vidas con las experiencias y las captaciones fáciles y difíciles de sus progresos, generación tras generación, siendo así la experiencia será vital para los grupos adaptarse y progresar". En consecuencia, el hombre al procurar conocer el mundo que lo rodea de cerca, lanza mano de muchos métodos, más o menos eficientes como el mito, la magia, la tradición, la filosofía y la ciencia moderna, el lenguaje, y todo dentro de un encuadre llamado conocimiento.
Y, ¿Qué sería ideología para este segmento? Un conjunto de normas, valores, símbolos, ideas y prácticas de integración sociales definidos como ciertos sistemas que hacen de nosotros vivir en sociedad equilibrada en momentos de guerra diaria. La ideología es un fenómeno social espontáneo, y no algo producido por una visión conspiratoria del proceso histórico. ¿Por qué fenómeno social?, Dado que, en el mundo del ser, y el mundo de la vida, en la práctica, los hechos sociales se basan en las relaciones en comunicación. En Descartes, el buen censo es la cosa mejor dividida en el mundo, cada persona hace su juzgamiento pensando que está dotado del mismo para poder hacerlo siendo esto un problema de primer grado para la reflexión, ya que posiblemente se caiga en el error individualista y egoísta. Aprender a juzgar bien y distinguir lo verdadero y lo falso, a esto se le conoce por buen censo o usos de la razón, natural a todas las personas.
Referir que la dominación antecede a la cohesión social, y así ambas mantienen a la sociedad organizada y controlada mediante las ideologías. Aquí se podría citar el ejemplo del mando de jerarquía del perro mandando al gato, como el gato al ratón. Citando a los partidos políticos y los líderes políticos, un día son lo que son, y luego dejan de ser al día siguiente lo que eran. La ideología, gobierna entre las personas, y son las acciones y dispositivos las que hacen adaptarse a ellas. El ser humano vive con las ideologías, lo que es al contrario, las ideologías viven sin los hombres, dado que usan al poder de atracción para atraerlo. Lo que hace al final la ideología es gobernar, en nombre de las ideas. Los gobernados no gobiernan el mundo de las ideas. La ideología, es para el ser humano un espacio, realidad objetiva, como subjetiva. Sino ¿cuál sería la explicación sobre la conducta, y las conductas de la sociedad?, ¿quién controla a quién?
La mediocridad
Hace 61 años, José Ingenieros escribía el libro, "El Hombre mediocre", en el cual anota que "cuando pones la proa visionaria hacia una estrella y tiendes el ala hacia tal excelsitud inasible, afanoso de perfección y rebelde a la mediocridad, llevas en ti el resorte misterioso de un ideal". Encuentro en las palabras escritas cierto enojo, y a la vez un alto sentimiento de querer decir: es hora de buscar caminos posibles. Entonces frente a los miedos que rugen en nuestras más intrínsecas entrañas, puede estar existiendo una fuerza de mediocridad.
Hablando de los pueblos etiquetados de periféricos, ¿qué tanta mediocridad existe? La vulgaridad. En el singular ser vulgar, se vive y se expresa, se irradia incluso hasta cuando se pide un sol de pan, y se lo tira a la basura sin haberlo comido después de comprado. Por eso, cómo no vamos a seguir frustrados, llorando, y clamando por compasión y justicia de quienes son los que ejecutan las ideologías para matarnos, explorarnos, y enterrarnos. Retomando las advertencias de José Ingenieros, un pueblo que ya gustó ser domesticado, y solo calla. Este es el resultado de que los grandes idealistas forjadores de la sumisión estén levantando la voz de la opresión. Aníbal Quijano, hacía mención de que la no mentalidad de creer en la existencia de que la colonialidad y sus otras estructuras existen, lleva a que el ser latinoamericano acepte sin posibilidad a resistencia la dominación totalizante de su ser. En resumen, ¿por qué, se sigue negando que no se puede hacer de la utopía una reacción revolucionaria, cuando todo lo que hoy se conoce o el hombre alcanzó fue en base a la persistencia y al buen uso del conocimiento?. Por lo tanto, sabiendo de la existencia del individuo, vil, malicioso, codicioso, envidioso, falaz, escéptico, cobarde, urge la necesidad de pensar, y abrir la puerta a la esperanza. El concepto de esperanza no se mal entienda como moralítico, es todo, al contrario, una acción abstracta detrás de una puerta tocando el timbre para salir a hacer su trabajo si se lo permiten las personas.
La esperanza
Ernst Bloch propone la siguiente ecuación cotidiana: "solo lo que es pequeño se hunde. El niño no tiene nada que decir, y la mujer guisa y lava. El pobre se encuentra encogido, y no son muchos los que comen bastante una vez al día". La esperanza sería no una idea en un panteón, es todo lo contrario, sería una posibilidad en forma de imaginación activa que busca describir su más alto poder de unir creencias e ideales en un tono de pensar para el actuar de un ente reflexivo y crítico. Al parecer, si pensamos en que es normal ir por ahí solos, considerando que el mundo cambiará de manera mágica, ya se estaría siendo un mediocre a todo dar. El aceptar que todo mudara por fuerzas invisibles no es buena idea.
Creer que ya no hay soluciones y que solo queda esperar y adaptarse a lo que existe, mucho menos es alternativa. Solo queda una solución luchar, y a ese luchar se le deberá sacar brillo desde un actuar de las ideologías de resistencia, pensadas desde las periferias. Buscar la resistencia desde la esperanza es también ir descolonizando la forma cotidiana dominante que vive dentro de nuestras entrañas. Ser empáticos a nuestros problemas, antes que ser apáticos, ya es tener caminos de esperanza. Nada va a cambiar si no logramos aceptar que estamos con una mega enfermedad llamada sumisión cultural, y dependencia cultural. ¿Por qué no ser como los niños/as, juegan y son optimistas.
La permanencia de la hipocresía, en los Estados son una vigencia contemporánea, porque también al pueblo se le enseñó a ser hipócrita, mediocre, falso, vil, y vulgar, traidor, sino ¿cómo tendríamos hoy entre nuestros vecinos a padres de la patria, e hijos de la patria viviendo de la dulzura florida que la democracia mediocrizada otorga por medio del voto, y el sudor de millones de asalariados dando dadivas para que se paguen los sueldos a los que antes que nada deberían pagar pues los eligieron?
Finalizando, ningún objetivo, se logró de la noche a la mañana; ni el presente construido de un día para el otro. Hoy, es la oportunidad que tanto gritamos encontrar o tener, solo busquemos cómo actuar, y así encontrarnos para hacer del diálogo, un arte de aprendizaje plural. Este presente es complejo de entender, por lo tanto es "in-esquivable" para todo ente social sobre la tierra. No podemos correr, o escondernos, el tiempo se mueve y avanza, solo queda enfrentar los hechos del mundo de la vida con mucha responsabilidad.
Referencias
ARAÚJO, Roberto. (2015). História do pensamento econômico: Uma abordagem introdutória. Ed.-18. São Paolo: Atlas. BLOCH, Ernst. (2007). El principio esperanza. Francisco Serra. Editorial Trotta, S.A. CHAUI, Marilena. (2008). O que é ideologia. Editora Brasilense. São Paolo. DESCARTES, René. (1996). El discurso sobre o método / Supervisão editorial Jair Lot Vieira / tradução Paulo M. de Oliveira 1ª ed. Bauru, SP: edipro. INGENIEROS, José. (1960). Hombre mediocre. Imprenta, Económica Integral, S.A., La Habana, Cuba. QUIJANO, Aníbal. (1990). Estética de la utopía. Hueso Húmedo. n.27. Lima. SAHLINS, Marshall. (2005). Evolución específica y general. In: Paul Bohannan & Mark Glazer. Antropología: lecturas. La Habana: Editorial Félix Varela.
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