Continuando con algunos relatos en tiempos de crisis, les presento en esta ocasión dos relatos desde Ecuador, concretamente desde la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas.
El encierro voluntario: sobrevivir es la consigna
Decidir voluntariamente permanecer en un encierro se ha convertido en un reto... día a día encontrar o recordar por qué estamos encerrados, por qué no podemos salir ni recibir visitas. Sí, es un tiempo de reflexión, pero también es un tiempo de trabajo, de "teletrabajo", una modalidad que te exige encontrar ingeniosas respuestas a las problemáticas que se viven "afuera", tratar de aunar esfuerzos entre personas e instituciones para apoyar a quienes más lo necesitan, sentir que estás aportando con tu granito de arena por el bienestar de una persona, de una familia.
Sin embargo, existe la otra realidad que está hacia dentro del hogar casa, con tu familia cercana. Aprender a sobrellevar tus propios temores y ayudar a que tus hijos superen el encierro, esa es otra batalla que debemos librar. El que se vean privados de hacer sus actividades diarias, de compartir juegos y charlas con sus amigos y demás miembros de la familia, les causa tristeza, enojo, frustración. Lo que nos queda es llevar esta batalla día a día, pensar que ganamos diariamente, tenemos un día más de vida, nuestra familia está bien y dispuestos a encontrarnos nuevamente. Familia, amigos, por ahora nuestra consigna es sobrevivir.
Mary Albán
Equilibrio: en tiempos de coronavirus
Este es un tiempo para la reflexión individual y colectiva. Es la búsqueda del equilibrio. El equilibrio en la relación con nosotros mismos y con los otros. El equilibrio en la construcción de la emoción. El equilibrio con la naturaleza, con la tierra, el agua, los mares, el aire. El equilibrio del dar, el equilibrio del amor, el equilibrio del perdón, el equilibrio de la vergüenza, el equilibrio del miedo, el equilibrio de la tristeza.
Pero ¿cómo encontrar el equilibrio en la convulsión del día a día? Podemos hacernos una pregunta simple, en cada situación que experimentemos. Por ejemplo: ¿qué tan equilibrada o desequilibrada está la relación con mis hijos, con mis padres, con mis hermanos, con mis amigos, con los empleados (si dirijo una empresa)? ¿En qué medida me estoy aprovechando de ellos? ¿En qué medida ellos se aprovechan de mí? ¿De lado y lado lo estoy permitiendo y tolerando? Los seres humanos tenemos una sabiduría superior que nos habita, esa sabiduría nos va a ayudar a encontrar la respuesta. Parece un juego. Hazte la pregunta y encontrarás la respuesta.
Otra forma es preguntar a las personas con que nos relacionamos, si hay equilibrio en la relación que mantenemos con ellos. ¿Qué hacer una vez que encuentras la respuesta? Enfrentar, pero para enfrentar hay que tomar el camino del centro; ni muy a la derecha, ni muy a la izquierda, ambos son excesos. Muchas veces el camino del centro es enfrentarse con la verdad, el miedo, la pereza, la vergüenza, las calamidades del amor propio y del ajeno. Recordemos que los seres humanos y la naturaleza somos energía, por lo tanto, las palabras, los movimientos, las emociones se transforman en eso, en esa especie de ola energética que va contagiando lo que nos rodea y se extiende al universo.
Por eso es importante mantener el equilibrio. Este tiempo que se nos ha regalado y que guarda angustia, dolor, tristeza, desazón, miedo, debe servirnos para componer lo descompuesto. Recordemos que todo lo que hacemos a nivel individual tiene una repercusión colectiva porque me afecta a mí y a los otros, por eso decimos que debemos buscar el equilibrio; primero nosotros mismos para irradiar y contagiar al resto. Así es, como la construcción, que inicialmente es individual se transforma en colectiva.
Ana Vera Solorzano
Sobre la propuesta:
Quisiera recopilar relatos de diversos países, de gente que nos cuente “¿Cómo se vive en tiempos del Coronavirus?”. Se trata de relatos cortos (alrededor de 500 palabras) que nos digan cómo está su ciudad o país y qué hacen ustedes en medio de esta crisis.
I would like to compile stories from various countries, from people who tell us "How do people live in the times of the Coronavirus?". These are short stories (about 500 words) that tell us how your city or country is doing and what you are doing in the midst of this crisis.
Je voudrais compiler des récits de différents pays, de gens qui nous disent « Comment vit-on à l’époque du coronavirus ? » Il s’agit d’histoires courtes (environ 500 mots) qui nous disent comment est votre ville ou votre pays et ce que vous faites au milieu de cette crise.
Comments