El objetivo de la presente narrativa es hacer un ir y venir sobre el pensamiento, y a modo de juego lúdico, ir a la búsqueda de la reflexión sociológica de la vida cotidiana. Hay riesgos que en estos tiempos se tienen que tomar en serio: o la sospecha de que pasen las cosas o hacer de la palabra un símbolo para buscar la liberación entre entes concretos, y con problemas concretos. (A) Se propone cuestionar el olvido de la práctica del valor sobre la importancia de la palabra en el hábito cotidiano ; seguido (B) pensar cómo la vida, el tiempo, y la edad juegan un rol de uso para la opresión del ser humano por los sistemas de ideologías dominantes.
Acompañémonos con la siguiente historia para complementar, y así reflexionar lo mejor posible el texto:
El niño, y la mirada del silencio
Un día domingo varios padres de familia acompañados de sus hijos se encontraron en un súper mercado, nadie se conocía: los hijos de los padres (a) estaban jugando con sus amiguitos en los juegos para niños. Frente a una pared estaban otros niños de los padres (b) mirando de forma natural como sus colegitas jugaban. En su miradita no había máscaras, dado que, para los niños, el ocultar emociones no sirve. La pareja de padres de estos niños (b) solo miraban a los otros con disimulo correcto, dado que sus hijos querían estar donde los otros niños estaban jugando. Por último, otra familia (c) junto a sus hijos estaban comiendo y compartiendo un almuerzo cerca del lugar. El desenlace es que para infelicidad de los padres (b), uno de los niños en un descuido se soltó y fue corriendo a pedir un trozo de pan a las mesas cercanas de quienes estaban comiendo. El espectáculo fue: unos se mostraron indiferentes y de pronto miraron fuerte al niño; otros le brindaron algo de lo que quedaba; y unos muchos ni reaccionaron. El padre se da cuenta, y corre a ver al niño pidiendo disculpas por lo sucedido, dado que los guardias del local ya llegaban. ¿Qué hubiera hecho usted en tal circunstancia? ¿ Cuál era acción correcta?
Los grandes riesgos son la acusación de nuestro self al que la falsa intuición que el ser humano crea para apartarse de sus repeticiones cognitivas mueve y razona. Urge saber que la falsa conciencia es recreada con agenda propia. El mundo de este presente, es una tempestad de esas incertezas llenas de ánimos racionalistas agendados desde el capitalismo. La razón es lo más dominante que el ser humano tiene, y será esta misma la que un día lo desaparezca. Probablemente, pueda decir que también el ocio es otra vanidad que la persona contemporánea debe temer. Hoy el ser humano es una total lluvia de reclamos a la razón. La falta de creencia en sí mismo y el grupo hace de él una presa fácil para abandonarse a la suerte. La indiferencia es otro veneno que mata, y remata el buen espíritu de lucha.
La alienación es la madre de todas las mentirás de la razón, hace que el hombre sea un mono o un papagayo, dado que el consumismo severo los convertirá de a poquito, (si no está ya) en su experimento y mercancía andante. Los peligros son simples, pero los problemas son grandes dado que somos simples estímulos sin cuestionamientos, y si cuestionamos no tenemos poder para la réplica. El antiguo idiota esmerase para llegar a pensar, y decir que no estaba errado cuando este estaba razonando; pero, los nuevos idiotas solo queremos pan y agua y que el mundo siga igual. Una humanidad sospechosa y fría, hipócrita y falaz, es una bomba cerca de donde juegan los niños. El problema central de este peligro sería la obediencia, pensar que estamos actuando en razón y que no pasa nada.
¿Qué significado tiene la palabra para el conocimiento?
Mark Rosental afirmó que para alcanzar la etapa de la máxima verdad en el conocimiento el ser humano tiene que pasar varias etapas y así lograr comprender el significado de su pensamiento y conocimiento. En resumen, la persona y el conocimiento tienen un largo caminar para encontrar el camino de la verdad. La palabra, la fórmula de oro denominada palabra, es una cuestión muy compleja para el ser humano en su cotidiano, y entenderla de manera reflexiva es aún más pesado, pero no imposible. Los seres humanos a diario emitimos amplios sentimientos que van desde los gestuales articulados por las palabras hasta los gritos de emociones y tristezas que también terminan emitiendo palabras.
La palabra se convirtió entonces en un amplio camino para conquistar miedos y llegar a objetivos concretos y viables, pero se la está desmereciendo. La palabra hoy en día de poco o nada sirve, cuanto, por el uso de acuerdos y contratos o cosas parecidas, ganó la desconfianza y el individualismo. Parece que la sociedad de la palabra mediante la razón se olvidó que sus antepasados desconocían del término papel o contrato, con esto no se mal entienda volver a la era del pasado, solo pensar desde el cotidiano que nos rodea.
La palabra, y los conceptos articulados por los sonidos mediante un emisor y receptor son también una acción para la esfera política de todo ente social, y se la tiene que cuidar y trasmitir ¿pero qué tipo de palabra necesitamos? ¿Será acaso qué ya no importa medir cuánto digamos y cuánto queremos decir sobre el significado de la palabra?
El ser humano desde lo más arcaico, hasta lo más civilizado en el mundo que existe denominado cotidiano usa la palabra incluso como la técnica perfecta, para reproducirse, alimentarse y darse fe a sí mismo junto a los suyos; ¿más porqué la desacredita cuando de reflexionar sociológicamente sus males se trata?. La palabra, sí se quiere, es un don del cual solo los animales con razón podemos dar fe. Los resultados de la palabra, del cómo se haga uso y se obtenga frutos de esperanza dependerán exactamente de cómo la sociedad de las personas la idealicemos y llevemos a la exposición, luego, de la investigación a la práctica.
El sistema sigue restructurando su agenda del pasado, y trayéndola para el presente. Dominar es una realidad concreta, solo observar la interacción con las cuales la sociedad tiene que interactuar y al fin pactar el contrato social de época tras época por medio de la moral y la cohesión social. La familia, la escuela, las prácticas religiosas y la interacción del sistema político fueron, y siguen siendo claves para hacer de las bases de la sospecha dominante realidades manifiestas. ¿Entonces por qué tanta indiferencia?
La muerte y la edad una dupla inseparable.
El Filósofo Andre Comte –Sponville (2001) nos enfatizaba pensar algo sobre el tiempo. El mundo es una agitación perenne. En tiempos como los nuestros ya son pocos los seres longevos que pueden llegar vivir más de 100 años. Sabiendo que no tenemos hora, ni día, ni lugar definido de la llegada de la muerte ¿Será la edad, nuestra única aliada indecisa, e indefinida por el tiempo?, ¿sabe qué significa el tiempo?
Un día de febrero en Lima de 2020 antes de viajar a Brasil, alguien se preguntó: ¿tienes miedo de morir? ¿Qué será la muerte sin el romance de la cuestión religiosa y el tiempo de vida? Luego de las preguntas, apareció una posible reacción. Un ente pensante debe considerar la vida como un único reflejo en un espejo para poder mirarse despierto antes de la no fallida llegada final de la muerte en cualquier momento. Por consiguiente, ¿por qué no ser vivos viviendo días de esperanza, y que la lucha sea para buscar la liberación del conocimiento y no para oprimirse o permitir que se nos oprima?. ¿Acaso es imposible ser un lucero de día, y de noche entre iguales?
No se podría olvidar que la edad es entonces el pilar fundamental del ser concreto, más será su historia que cuente si hubo o no resistencia mientras el sujeto estuvo vivo.
¿Y, la violencia qué sentido tiene en el control de la sociedad?. Enfatizar que el control simbólico del poder mediante la tecnología es por así decirlo un medio, un dispositivo regulador cuando es usado para la represión.
No nos asustemos en querer ser un camino que muestre solidaridad, respeto, complemento, hasta esperanza en la selva pantanosa del tiempo y la manipulación del sistema dominante. Debemos ser luz para la ignorancia nuestra, y de los otros. Por eso, es de creer con firmeza de que es posible ser una linterna de mano para alumbrarse, unos a los otros en noches oscuras. ( Todos somos humanos).
Muchos mueren sin dar nada, otros se van dándolo todo, y nosotros los todavía vivos cuál es nuestra parte? Resaltar que todos los días somos un cuaderno expuesto a la evaluación, depende mucho de lo que se escriba ahí día a día para ser ejemplos posibles y no pesimistas de lo imposible. Respondemos al título de este artículo: que la oportunidad de dar polémica a la razón es hoy; aprender de la lógica del error es lo correcto, dado que así llegaremos a la conclusión de descubrir el conocimiento concreto. Si no nos encuadramos en un mundo que busque cambios de paradigmas sociales y estructurales, entonces solo queda esperar los mismos sistemas de opresión, en todo sentido.
Finalmente, anotar que no se puede cosechar maíz de la noche a la mañana, de igual manera sería el camino para la llegada al entendimiento de la vida cotidiana y sus complejidades. ¿Qué tan buena actitud sería si optamos por la posibilidad de disminuir elogiarnos entre convencidos, pero sí, ir de a poco a buscar a los que faltan estar convencidos?
¡Solidaridad con la lucha de los hermanos colombianos!.
¡ No a las mafias peruanas que hoy dicen ser el mal menor, y que quien piense diferente al capitalismo son el mal mayor. En que planeta estamos viviendo que votar por mafias organizadas comprobadas y empobrecen más la mentalidad de los pobres es algo normal !
REFERENCIAS
CONTE-SPONVILLE, Andre. (2001) ¿Qué es el tiempo? reflexiones sobre el presente, el pasado y el futuro. España. Editorial Andrés Bello.
LUKÁCS, Georg. História y consciência de classe. (2003) Editora. Martins Fontes. São Paulo.
Paulo Freire. (1993) Pedagogía de la Esperanza, un reencuentro con la Pedagogía del Oprimido. México: Siglo XXI Editores.
ROSENTAL, Mark. (2001). Qué es la teoría marxista del conocimiento. México. Ediciones Quinto Sol.
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