De cierta forma no es nada nuevo que la acción colectiva del Indígena siempre sea puesta en duda o ser ninguneada por el Estado moderno capitalista. El objetivo de este breve texto es resaltar cómo la acción del Indígena Andino es una constante actividad vigente que amenaza los intereses del Estado capitalista dependiente vigente.
Se entiende por Estado capitalista, a una institución central simbólica y que práctica la violencia física, tiene como base la modernidad en sentido de organización y estructuración para administrar, controlar y reprimir. Este Estado tiene como base el factor la propiedad privada, el acumulo del capital económico, y sobre recursos naturales, y todo lo que existe en su tutela lo decide él como único amo y señor.
El Estado moderno antes que nada es una creación del hombre blanco para gobernar, dirigir, someter al mismo hombre que no es de su cultura y todo lo que existe en la naturaleza. Lo Indígena es un enemigo histórico de la Modernidad dado que su lucha no parte del ahora, tiene siglos su enfrentamiento, para ser exactos desde 1492.
Resaltar que el modelo de Estado que tenemos tiene su base histórica en occidente, y que luego ha ido dando forma según las copias y recomendaciones de países hegemónicos como los Estados Unidos y otros. En simples palabras el Estado del Sur es copia, y más copias. Sin olvidar que este Estado moderno en los últimos tiempos ha ido dando alguna margen para que los que resisten pongan algunas mínimas ideas sobre sus problemas—la idea de una “Constitución Plurinacional”, son esas posibilidades para seguir reflexionando.
La naturaleza de la modernidad, según se sabe fue la negación y la eliminación de todo ser humano que no se parezca a su cultura. En todo caso, siguiendo la lógica de la negación de la cultura moderna eurocéntrica en contra de los (“ “) no modernos, o no civilizados, se inculcó una base única, someter al no civilizado a su lógica e si se resiste eliminarlo, disciplinarlo o avergonzar sus modos de acción política. En gran forma, la modernidad trajo a los pueblos del Sur una lógica única a seguir—o estás con los europeos o la muerte.
Los siglos y años pasaron, pero ese racismo y dominación colonial moderna no pasó, —muchos hasta pueden discrepar de este punto, pero nos reafirmamos que la dominación de la cultura sembrada por los occidentales no ha sido superada hasta hoy, —ahí tenemos de modelo y ejemplo el Estado nación y sus cosas. Entonces ese ser humano, que hasta fue llamado de no humano, que le llamaron indio, y luego fue dando forma lo indígena, nativo, originario nunca fue reivindicado al 100%, y si lo fue con algunos cambios constitucionales como el nuevo constitucionalismo de lo “Plurinacional” no es suficiente todavía.
La imagen que nos deja la lucha del Indígena del Ecuador es un acumulo de nuevas nociones para denunciar que la modernidad no acabada, y que el Estado moderno nada garantiza al Indígena para que viva en sus formas de manera tranquilo. Se debe de pensar aquí, en afirmar que toda cultura que no se adecue a los intereses de lo moderno capitalista en estos tiempos, tiene un fin la represión en la persecución. Entonces como decir que este Estado y sus modos de administración burocráticos racistas garanticen algo ahora; sí, por más de siglos nada ha podido garantizar en cuestión de respeto sobre todo a la voz del dueño único de las tierras del Sur—Ecuador—, lo indígena.
Como se sabe, la clase dominante que vive esparcida como pequeños mandones y serviles del Estado en todos los territorios, hacen el papel vergonzoso de creerse más, o con mejor sabiduría que los indígenas. Infelizmente esa lucha de racismo también es muy vigente en el Sur y porqué no en el Ecuador. La alternativa al racimo cultural de la imposición de lo moderno, es la resistencia de seguir cultivando los saberes locales, no solo como meros sentimientos del Folclor, más con actividad política en la práctica—, así, como se la visto trabajar en el paro Indígena reciente.
Entendemos por racismo, al hecho de no aceptar que otros, otras, hablen y manifiesten sus saberes locales que hacen y construyen en sus territorios y territorialidades. El racismo es la negación del uno sobre otros. El racismo carga consigo todos los estereotipos de la alienación cultural dominante sobre la vida cotidiana de los pueblos dominados, sometidos e constrolados.
En definitiva, que la experiencia de la acción colectiva Indígena del Ecuador, da nuevamente su escuela de que lo Indígena, no solo es para la foto tradicional, más también que hace política. En resumen, la lucha de los pueblos originarios del Ecuador, e sus aliados, dieron no solo una luz de divergencia al sistema de la época, más traen consigo algo más, — la lucha milenaria de sus antepasados al presente vivido. Apuntamos, que esas acciones colectivas son un ejemplo de organización para otros pueblos originarios del Sur Andino.
Para culminar, no hay cómo no admirar las luchas de la acción de resistencia en la práctica de lo Indígena en el Ecuador, dado que sus acciones tanto objetivas como subjetivas brindan nuevas posibilidades para entender, o por lo menos tratar de interpretar sus sentidos de la vida en su medio que habitan.
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